Danfoss presenta supermercado con eficiencia energética
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Danfoss inauguró supermercado en Dinamarca con un diseño que le permite ser 50% más eficiente energéticamente en comparación con el sistema CO2.
Danfoss inauguró un supermercado denominado Smart Store, con un diseño que le permite ser 50% energéticamente más eficiente en comparación con un sistema CO2 de primera generación, en el cual no se haya implementado soluciones de eficiencia energética.
Ubicado en la ciudad de Nordborg, Dinamarca, el nuevo espacio comercial permitiría un incremento del 20% al 30% en la eficiencia con respecto a una tienda local equivalente, equipada con múltiples soluciones para el uso eficiente de la energía.
¿Cómo funciona Smart Store?
- La energía solar es la principal fuente energética del supermercado, gracias a los paneles solares de 100 kilovatios instalados en el techo de la edificación.
- La instalación de puertas en refrigeradores y congeladores permitirá disminuir hasta en un tercio el gasto de energía.
- La iluminación por medio de sistemas tipo LED requiere hasta un 85% menos de electricidad que las bombillas incandescentes.
- La automatización y el monitoreo de la ‘Smart Store’ agrega otra capa de ahorro de energía.
El potencial de la recuperación de calor
Smart Store cuenta con equipos de última generación diseñados para recuperar el calor residual de todos los sistemas de refrigeración. El calor recuperado se reutiliza para calentar la tienda y producir agua caliente, mientras que los excedentes se comparten con los hogares vecinos, por medio de la red de energía del distrito.
El exceso de calor está considerado la fuente de energía sin explotar más grande del mundo y, como tal, su captura y reutilización resultan claves para mejorar la eficiencia energética del supermercado, permitiendo una reducción esperada de hasta el 90% en los costos de calefacción.
Retorno de la inversión
La pérdida de alimentos constituye un problema mundial creciente y hay una presión en aumento sobre el mercado energético, tanto en la demanda como en los costos de la energía, para mitigar dicha situación. La magnitud de este fenómeno es tal que se ha llegado a afirmar que si el desperdicio de alimentos fuera un país, sería el tercer mayor emisor mundial de gases causantes del efecto invernadero (con un 10% del total) solo por detrás de EEUU y China.
En es misma línea, los supermercados y las tiendas de alimentos aparecen como grandes consumidores de energía. Una de las consecuencias de lo anterior, es que el margen de beneficio promedio para un comercio minorista de alimentos es solo del 1.7%, lo cual pone bajo escrutinio todos los costos operativos.
La energía es un área en la que se pueden lograr ahorros significativos con una inversión relativamente baja y buenos plazos de amortización. De hecho, la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos estima que cada dólar estadounidense que se ahorra en energía equivale a un aumento en las ventas de US$59.
“Este supermercado está diseñado específicamente para el mundo que tenemos por delante: un mundo con poblaciones más grandes, mayores demandas de energía y una necesidad creciente de refrigeración y almacenamiento eficiente de alimentos”, señaló el presidente de Danfoss Climate Solutions, Jürgen Fischer.
Fuente: ACR Latinoamérica